Altura: Según aconsejan expertos veterinarios, la altura adecuada para que un comedero le resulte cómodo a tu mascota es que la base del cuenco quede a la altura del codo de tu peludito.
Otra forma es medir la altura a la cruz del animal (indicaciones en la foto superior).
Una vez tengas la medida a la cruz, tienes que restarle 15 cm y tendrás el tamaño perfecto.
Materiales: Asegúrate elegir cuencos higiénicos y extraíbles.
Los cuencos de acero inoxidable son una muy buena opción, resistentes y fáciles de limpiar. La cerámica o el vidrio están bien, pero es sencillo que se rompan.
Respecto a los demás materiales, debes asegurarte de adquirir un comedero estable que le proporcione seguridad a tu mascota en el momento de la alimentación. Es imprescindible que el comedero no esté continuamente tambaleándose.
Algunos beneficios de los comederos elevados:
1. Reducen el estrés en el momento de la alimentación.
2. Evita que la comida esté en contacto con el suelo y de las posibles bacterias.
3. Favorecen la digestión y ayudan a evitar el reflujo.
4. Es una manera de no hacer sufrir su columna teniendo que acercar el hocico al suelo.